quinta-feira, 20 de novembro de 2008

RESUMO DE LOS SUEÑOS DE MI PRIMA AURELIA, DE FEDERICO GARCIA LORCA

Esta foi uma proposta de trabalho de Literatura Espanhola. Se algum leitor sabe escrever em espanhol, perdoe-me por algum erro de grafia.


Los sueños de mi prima Aurelia
Federico García Lorca

Resúmen

Charbel Saadi, Iracema Goulart y Leila Amorim


Los sueños de mi prima Aurelia, de 1936 y contemporánea de La Casa de Bernarda Alba, representan —entre otros intentos— ese aspecto medular de su obra dramática en que Lorca ensaya las nuevas modalidades que formarían su verdadero teatro. Etapa importantísima que lo sitúa más allá del poniente de una existencia que languidece cuando el escritor llegaba a su más plena conciencia.
El poeta estaba a punto de cumplir 38 años. Casi había terminado su “drama de la sexualidad andaluza” y estaba trabajando en una obra nueva titulada Los sueños de mi prima Aurelia, elegía de su niñez en la vega de Granada. Planeaba otro viaje a América, esta vez a México, donde esperaba reunirse con Margarita Xirgu. Estaba, pues, rebosante de proyectos, con la sensación de que en el teatro no era más que un “novel”:
“Yo no he alcanzado un plano de madurez aún… Me considero todavía un auténtico novel. Estoy aprendiendo a manejarme en mí oficio… Hay que ascender por peldaños… Lo contrario es pedir a mi naturaleza y a mi desarrollo espiritual y mental lo que ningún autor da hasta mucho más tarde… Mi obra apenas está comenzada”.
Los Sueños de mi Prima Aurelia cuenta como Aurelia con sus amigas, se divierte de cualquier cosa, incluso viviendo novelas rosa y pertenece a una serie de crónicas granadinas de la que forma parte “Doña Rosita la soltera”, que cuenta la acción en un pueblo en 1910.
Es en esta donde hace sus descubrimientos en las que aparece un niño llamado Federico García Lorca.
Tanto en una obra como otra se hace alusión al carnaval y como hombres se visten de mujer (algo tan arraigado en nuestra costumbre popular).Solo os diré que lo que esperaba encontrar lo he encontrado, aunque nadie me lo haya puesto en la introducción, y que opino que siempre el autor se identifica con sus personajes, ya se descubre en Yerma.
Los sueños de mi prima Aurelia tiene solamente un acto.

ACTO PRIMERO
El ambiente
Sala baja en casa de DOÑA MARIA LA REINA. Es una habitación de pueblo con una cómoda sobre la que hay una gran cruz hecha con flores rosa de papel con hojas doradas. Las sillas son torneadas con el asiento de paja. Un velador con tapete de crochet y cortinas de encaje prendidas con lazos rosa. Lámpara con pantalla y borlas de papel. Todo un testero está lleno de fotos pequeñas puestas en marquitos dorados.

Los personajes:
AURELIA, 25 años, veste con traje de tonos claros y flores en la cabeza; MERCEDES, 22 años; ESPERANZA, 40 años; OTILIA, 30 años; ANTOÑITA ACULTA, años 25;
Dª CLORINDA, 70 años; Dª EDUVIGIS,65 años; Dª MARÍA LA REINA, 60 años; ANTONIO; NIÑO; EL MEDICO; EL ENGENIERO; DON RÓMULO ARGOTE DE DALABARDA; EL RICO AZUCARERO; CRIADAS; PERSONAJES DE MANCHA.

La pieza de teatro empieza con María, una señora de 60 años leyendo un tomo grueso en alta voz y con énfasis. Cuenta la historia de Liduvina, y luego se da cuenta que por ella ser la más hermosa, es la de peor suerte. Hace un “ay”, imaginando lo que puede acontecer con el personaje del libro. Lee haciendo interferencias, lanzándose a la obra, como se esa fuera realidad, contesta a favor de Liduvina, pues es una hermosa deciente, que está por ser raptada por su tío sin escrúpulos, marqués de Doupont con la ayuda de Eleuterio, el criado.
Mientras la lectura, María hace pausas y comentarios llamando atención de sus compañeras Clorinda, que pregunta lo que pasa y Eduvigis que se asusta con la reacción de la lectora, María. Al contarles lo que pasa a Liduvina, Eduvigis tiene la misma reacción de María, sobre el carácter del marqués de Doupont. Las tres comienzan a hacer hipótesis de a donde Doupont ha llevado Liduvina: Eduvigis está segura de que él la está deshonrando, María dije no creer. Son interrumpidas por Clorinda que cree por ser más vieja, tiene más conocimiento y que él ha llevado Liduvina a casa de Paquita la Fleury, una tía con casa puesta. María discuerda de Clorinda, pues para ella, Liduvina no merece semejante destino Demuestra un gran apego al personaje, la quiere más que todo, cree en su salvación y que al tío lo marchará Armando.
Hay una preocupación de Eduvigis con Liduvina mientras ella esté con Doupont. Aurelia entra en escena rápida, es colocada a par de los acontecimientos, y se pone en desespero como las otras, pide a María que le muestre adonde está escrito lo que pasa, lee e no tiene dudas, comenta que Liduvina es descuidada, pues tenia la costumbre de salir sola, y en uno de eses paseos fue descubierta por el marqués, lo que a Clorinda le parece inocencia de Liduvina.
Aurelia lamenta no poder hacer nada para salvar Liduvina, pero dijo tratarse de una linda novela. Eduvigis cree que va a tener insónia en virtud de los acontecimientos novelescos. Aurelia quiere saber más sobre Liduvina y lee sobre sus trajes, pero prefiere un traje blanco de gasa y no azul aire. Son interrumpidas por la criada que viene a saber que irán disponer para cenar, eso les molesta. Continua la discusión sobre el traje de Liduvina, que a Eduvigis le parece estar muy bien vestida. Lo que importa a Aurelia es que Liduvina puede ser deshonrada por Doupont, dejando María más preocupada y también a Amelia que tiene interrogaciones al respecto de que haría Armando, ¿aceptaría a Liduvina deshonrada? A Eduvigis le parece que el marqués quiere dar un hijo a Liduvina para dominarla. Aurelia quiere saber del paradero de Armando que debe aparecer para dar fin al que se pasa a Liduvina.
Clorinda dije que a ella le gusta más Armando que Liduvina y con eso, Aurelia y María no acuerdan. Otra ves son interrumpidas por la criada que quiere saber qué será la cena. María, preocupada con el destino de su hermoso personaje, se pon de acuerdo con la criada, cuando esa le di que hará cocido y leche frita.
Clorinda se queda tan melindrosa que llega hablar en tirar los libros al pozo, al que María dile tirarse de tras y Aurelia dile no poder existir sin las novelas y sin teatro, pues los hombres del pueblo se echan con el sombrero a la cara y cuando pasa una hacen: ¡juuu!
Son interrumpidas por un griterío, es carnaval, son las máscaras. Al interrogar la criada, Clorinda descubre que son el médico nuevo con su hermana, la médica, que acaban de llegar al pueblo. Hablan de ellos y sus características. Aurelia siente lástima por ser el médico un tipillo. Por un rato se olvidaron de Liduvina. Empezaron a hablar Clorinda, María y Aurelia en Antonio, que aún Clorinda, Aurelia se casaría con él. Los personajes en la ventana observan los fuliones, mientras pasa Antonio, que Aurelia piensa se reír de ella, pues a ella le parece que él tiene un aire de superioridad, además, compró el cortillo que lindaba con el de ella, y ella recea que él compre también el suyo. Clorinda cree que él quiere Aurelia de verdad. Aurelia no quiere se quedar soltera, pero tiene miedo porque a él no le gustan las mismas cosas que a ella por él no saber leer. A Aurelia le prefiere tirarse por las escaleras. Por un rato, las mujeres se olvidan de Liduvina y hablan de con quien les gustaría casar, y se ríen.
Llega don Simeón, que Aurelia le llama a Don Mudón, por no hablar casi nada. Le saluda a don Simeón con la expresión magandanga bi-pó, que quiere decir buenos días, en filipino, lo que aprendió con él. Simeón se sienta. Eduvigis, Clorinda y María charlan con el tipo y Aurelia solamente abre la boca para decir, de manera irónica que los tagalos le estaban cortando la lengua en aquel instante y que hasta le dolía. Llega Don Cayetano, un hombre de sesenta años, bien conservado, con habla melancólica y tiene un corazón lleno de aliento juvenil, de maneras elegantes y con un dejo viril y donjuanesco templado por la blanca tristeza de sus canas, que hace por merecer la atención de las mujeres que allí están. Galantea a Aurelia, diciéndole que sabía que ella estaba allí, pues salía luz por la puerta. Clorinda le llama atención y Aurelia pide que le deje, pues él le dijo palabras bonitas. Cayetano lamenta tener edad de ser padre de Aurelia. Entonces cuando interrogado por Clorinda sobre no terse casado, él dijo que así no podría galantear las mujeres que le merecían.
Se va Cayetano que entrega a Aurelia un paquete de caramelos, y esa le elogia a los hojos que deberían ser lindos. Cayetano le pide a Aurelia que los mire de lejos para no ver su edad. Aurelia confesa a Clorinda que es apacionada por Cayetano. María habla que ya hubo quien hiciese locuras por él y de nada sirvió.
Entra en escena el niño, que empeza a hablar con Aurelia, y es interrumpido por Simeón, nuevamente ignorado. Entra una mujer muy refajona en busca de Adoración, una de las criadas, su hija. El niño canta para Aurelia la copla que las boleras cantaban. La mujer le interrumpe. Quiere saber quien es él. Él dile que se llama Federico García Lorca. La mujer se lanza sobre él besándole, por él ser neto de doña Margarita, la que tocaba el harpa. Los besos dejan el niño impaciente, hasta desear la muerte de ella y la querer quitar, se muestra un revoltoso y mal educado. Aurelia le llama atención y pide para llevárselo de alli. Se oye una murga. Nuevamente se oye la voz de Simeón que dice a Clorinda ser la mejor de los estanqueros.
Se quedan solamente Aurelia y Federico, que invita a la prima para oír la murga, esa no acepta y no quiere que él la oiga, pues dicen solamente barbaridades, aún ella. Federico le pide a su prima un gallito de cristal que Aurelia tiene en su pechera, a lo que ella contesta diciendo que los niños no se ponen esas cosas. Él le di que nombrá la bicha si ella no le der. Los dos hacen elogíos uno a lo otro. Federico destaca la cintura, el pecho y el pelo rizado con flores de su prima.
Federico pregunta a su prima si fuera grande poderia ser novio de ella y que cuando su prima tuviera novio que él deverá ser llamado para ver los dos. Aparece Antonio - un tipo viril andaluz, sobrio, que apenas habla, con gran elegancia de movimientos y un fondo insobornable de gracia y de ironía - que es interrogado por el niño de cuando se declarará a su prima. Aurelia tapa la boca del niño e no se mueve de la silla. Antonio dijo que irá a ver, lo que Aurelia le pide que no gaste bromas. El niño quiere ver las mascaras, Aurelia no le deja. Antonio y Aurellia se quedan inmoviles, case no hablan hasta que Antonio saca un papel y escribe. Aurelia le indaga sobre lo que hace, pregunta se va a llevar el dinero de todos y él confirma que es eso que lo quiere.
Las máscaras pasan por la ventana y Federico se va, dejando los dos sentados en frente al público, él escribe y ella le mira de reojo. Al fondo, María va de puntillas hasta adonde está el libro y le coje, intentando escuchar a los dos. Antonio dijo la cantidad de dinero que tiene, Aurelia quiere saber y él mal contesta a ella, entonces ella dijo tener urticaria y él le manda a ella revuelcarse en la hierba.
Aurelia pide a Antonio que eche su red por otro lado y él dile que echará por adonde quiera. Le pide un pece de caramelo a Aurelia diciéndole que ellos le harán mal. Cuando ella le nega, él saca de sus manos y pide que ella va hasta él cogerlos, mirándola amorosamente. Devuelve los caramelos a Aurelia que dice no comerlos después de él haber hechado sus manos. Son interrumpidos por María, que viene a traer noticias de Liduvina. Las mujeres, nuevamente, se ponen en la novela. Antonio que pregunta lo que pasa no es contestado. Aurelia vibra para que los pasos de caballo sean de Armando. Antonio vee el libro y pasa a saber de qué hablan las mujeres. Hace la broma de preguntar a ellas si no oyen el galope, lo que llama atención de Aurelia que luego se da cuenta de esa. Se oyen guitarras y el niño les interrumpe gritando: “¡Los gondoleros venecianos!” Antonio se vá pues a él no le gusta la música. Lo que causa en Aurelia más una decepción, pues ella exclama con un ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! Entran las tres viejas. Gritería general. La máscara primera diles que no les conocéis. Ellas se preguntan quine es, y Aurelia les manda callar. María diles que nádie lo sabe. La comparsa de gondoleros se sitúa al centro de la escena. Aurelia a un primer término. Al fondo aparece una máscara de trovador con careta de expresión apasionada. En todo momento no deja de mirar a Aurellia. Ella quiere saber de María quien es, pero esa tampoco lo sabe. Los gondoleros cantan unos versos que Clorinda dijo Cayetano ter escrito. Aurelia tambien canta, el coro baja la voz.
La pieza termina con la canción, cantada por Aurelia, los gondoleros y el niño.


Pieza inacabada de Federico García Lorca

terça-feira, 11 de novembro de 2008

Esta foi uma análise de uma música contemporânea com o Arcadismo no Brasil.

Ó Minas Gerais
As Mineirinhas

Ó minas gerais
Ninguém segura seu passo
Seu coração é de ouro
Dentro de um peito de aço

Minas que é terra do ouro
Tem minério, tem diamante
O mineiro em silêncio
Segue o passo do gigante

Eu queria ser poeta
Pra falar tudo em poesia
O valor do chão mineiro
E a sua valentia

Ó minas gerais
Ninguém segura seu passo
Seu coração é de ouro
Dentro de um peito de aço

Para todos conterrâneos
Vai aqui meu endereço
To na Rua da Saudade
Morando bem no começo

Moro numa casa triste
Ó meu Deus como padeço
Do meu peito é só tristeza
Do meu povo eu não esqueço

Ó minas gerais
Ninguém segura seu passo
Seu coração é de ouro
Dentro de um peito de aço

Vivendo em outras terras
De minas eu não esqueço
Para a mineirada boa
O meu verso eu ofereço

Cantando eu peço um favor
Para o meu Brasil inteiro
Podem falar mal de mim
Mas não falem do mineiro

Ó minas gerais...

Ó minas gerais...


A Música das Mineirinhas, Ó Minas Gerais, faz remeter ao Arcadismo, à Minas dos minérios, da riqueza, da escravização disfarçada.
Logo na primeira estrofe ela lembra a Inconfidência Mineira, e a sua causa, o extrativismo do ouro e das pedras preciosas, como o diamante. Uma terra tão explorada a fim de que dela brotasse a riqueza, o que com forma bruta, feia, dura e fria, na canção ganha significado majestoso em homenagem à Terra da qual mais brotou.
A segunda estrofe lembra o Brasil Colônia, onde os que em Minas viviam eram obrigados a trabalhar na mineração de ouro e pedras preciosas, submetendo-se ao escravagismo do império português, tendo de vender sua extração a um preço baixo e, além disso, com cobrança de impostos muito alta.
A terceira estrofe faz menção aos poetas da época, que através de seu trabalho exaltavam o valor da vida no campo e de Minas. Sua arma era a palavra. Por ela, havia o elogio e a crítica, e abria-se uma nova escola literária, o arcadismo.
Na quinta estrofe é feita a relação da música, com a rua principal da época, acredito, pois em pesquisas, vários lugares de Minas Gerais possuem uma rua com esse nome, e, mais interessante, prédios públicos estão localizados nela, como por exemplo, o Tribunal de Justiça.
Na sexta estrofe é feito o lamento por aqueles que lutaram em vão na busca da liberdade ou a saudade do filho que não mora mais na terra natal.
Na oitava estrofe o povo mineiro é elogiado, e lembrado de que quem em Minas nasceu, não deve esquecê-la.
A música termina com uma estrofe que remete novamente à importância de Minas para o povo brasileiro, o marco inicial da mudança, o primeiro “grito” ao Império, o primeiro “basta”, a vontade do povo em poder “andar com as próprias pernas” e que não se acovardou.



Referências
http://www.tjmg.gov.br/servicos/gj/guia/primeira_instancia/consulta.do?linesByPage=10&codigoMunp=0026&codigoComposto=MG_0026&opcConsulta=1
http://www.apontador.com.br/guia_de_ruas/sp/sao_jose_do_rio_preto/351006667/av_da_saudade.html
http://www.deop.mg.gov.br/obras.asp?status=&ano=&dir=obras